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Pasa ligera La Bendita Primavera

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Lectura: 4 minutos

Producción por: Francisca Zamorano y Carlos Santander
Texto escrito por: Carlos Santander @csantander_direcciondearte

La primavera acaba de comenzar (¡por fin!) y con ella un tímido aumento de la temperatura y el florecimiento de árboles y plantas propias de la estación. De alguna manera, nosotros también volvemos a florecer e inspirarnos con tamaño movimiento de traslación para llevar un pedazo de naturaleza al interior de nuestras casas y erradicar de una buena vez el gris invierno.

Y como les deseamos lo mejor, les tenemos la siguiente propuesta: Llenar de color nuestros espacios. Y para eso la manera más fácil, rápida y barata es armando arreglos con flores que están a nuestro alcance y que nos regala la esperada y bendita primavera. Tanto así, que hasta la mismísima Yuri querría reversionar su hit ochentero.

Eso sí, antes de seguir y meternos en problemas, tenemos que decir que esta nota no es una apología para cercenar flores de cualquier parte, ni las del jardín bien cuidado de una embajada, ni las flores silvestres de un parque, ni las del vecino preocupado. Y es que la respuesta puede estar en tu jardín o patio trasero, al más puro estilo de Ángel (la niña de las flores) que por si no viste la serie, después de pegarse un trip de aquellos “around the world”, buscando la flor de 7 colores, ésta siempre estuvo en su jardín trasero. (Vaya lección, aunque lo viajado no se lo quita nadie)

Siempre con respeto, podemos recolectarlas de nuestros propios jardines, del campo o pedirles amablemente a nuestros vecinos. Ahora sí, sigamos.

Podemos encontrar un sin fin de variedades que se adaptan fácilmente a nuestros espacios y aquí te dejamos algunos ejemplos adaptados a diferentes estilos:

Japandi: Minimalista, cálido y wabi – sabi (imperfección). Para este look se pueden usar ramas de cerezos, guindos en flor. También ramitas con brotes pequeños de hojas. El contenedor idealmente debe ser simple, de cerámica y de un sólo tono.

 

Nórdico: Estilo escandinavo de paleta cálida  y natural.  En este podemos usar ramas con flores, colas de zorro, ramas de eucaliptos y fibras naturales. El florero de vidrio y cerámica queda perfecto.

Campestre: El look del campo es más llamativo y desordenado. Para este, podemos usar arreglos grandes con ramas de aromo, por ejemplo. Es el más fácil de construir porque tenemos un sinfín de flores y ramas que nos sirven para este estilo. Podemos complementar este estilo con un jarrón enlozado.

Tropical: Este estilo es vívido y le da un toque salvaje y elegante a los espacios. Para esto es un poco más difícil conseguir los elementos, pero cortando alguna ramita de filodendro, helecho o palmera y una flor del pájaro, por ejemplo, logramos este arreglo.